sábado, 31 de julio de 2010

EL MAGIVIRUS




Erase una vez
en un lugar.... muy pero muy lejano
existio algo llamado:
El magivirus siiiiiiii!
fue el primer virus mágico que existió.
Era un encantamiento que iba pasando de persona a persona,


y bastaba con que dos hombres, mujeres, niños o ancianos se tocasen,


para que el virus cambiara de uno a otro.
Los efectos de este hechizo cambiaban dependiendo del enfermo,
pero solían ser pequeñas desgracias mágicas,
como quedarse calvo de repente,
estornudar cubitos de hielo,
llorar por los pies o tener las manos tan pegajosas ...
que era imposible soltar nada que se hubiera agarrado.
Como no todo el mundo tocaba a otras personas con la misma frecuencia,


resultó que algunos pasaron la mágica enfermedad
de forma muy suave, pero otros, aquellos que menos contacto tenían con otras personas, llegaron a estar verdaderamente graves, sobre todo cuando pasaban más de 3 días con el virus.
Por supuesto, nadie pensaba que esas pequeñas desgracias
fueran provocadas por un virus, y echaban las culpas a algún duende travieso o una bruja viajera.
Sólo el doctor Toymu Malo,
el médico del lugar, comenzó a sospechar algo
después de haber sufrido él mismo la enfermedad más
de veinte veces,
casi siempre tras alguna de sus visitas.
De modo que empezó a hacer pruebas con sus pacientes y consigo mismo, y en unos pocos días ya estaba seguro de saber cómo se transmitía la enfermedad.
El doctor reunió a todo el pueblo y les comentó que su enfermedad duraría tan poquito tiempo como tardaran en tocar a otra persona.
Y así, el pueblo se convirtió en la capital mundial
del “pilla-pilla” el famoso juego
en que uno corre tras los demás,
y cuando toca a alguien dice “tú la llevas”.
Hasta los más viejetes jugaban, y la salud de todos los del pueblo mejoró tantísimo con aquel deporte, que el doctor recibió muchos premios y medallas.
Lo más gracioso es que, aunque todo sigue igual,
hace ya muchísimo tiempo que el magivirus cambió de pueblo
sin que nadie se diera cuenta.
Se lo llevó un señor que estaba de visita, cuando tropezó con él un niño “contagiado” que corría tras otros niños.
Al regresar a su pueblo la historia fue un poco distinta, y en lugar del pilla-pilla, se convirtió en la capital mundial de los abrazos:
abrazo viene y abrazo va, todo el que pasaba por allí
recibía un fuerte abrazo y la mágica enfermedad.
Por eso mismo el virus tampoco tardó mucho tiempo en cambiar de pueblo otra vez.
Y en el lugar al que fue, la gente terminó besándose a todas horas.
Y así, uno tras otro,
el magivirus fue cambiando los hábitos de todos los lugares por los que pasaba, convirtiéndolos en sitios más divertidos y amistosos, donde
la gente se sentía mucho más cercana.
Y es tal el efecto, que a nadie le importa si el virus sigue allí o si se
ha ido, porque todos están encantados con el cambio!!!.
y tu a mi no
me das un abrazito? o un besito?

tu decides¡¡¡!!

miércoles, 28 de julio de 2010

EL SAPO Y LA ROSA

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Había una vez una rosa roja muy bella,
si muy bella esta se sentía de maravilla al saber
que era la rosa más bella del jardín.
Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos. ....
esto debido a que al lado de ella siempre había
un sapo grande y oscuro,
y que era por eso que nadie se acercaba a verla .
Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera
de inmediato; el sapo muy obediente dijo:
Está bien, si así lo quieres.
Pero poco tiempo después el sapo pasó
por donde estaba la rosa: y se sorprendió al ver
a esa rosa que era en verdad magnificamente hermosa
totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos.
-Le dijo entonces: Vaya que te ves mal. ¿Qué te pasó?

La rosa contestó: Es que desde que te fuiste
las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual
.
El sapo solo contestó:sutilmente cuando yo estaba aquí
me comía a esas hormigas y por eso siempre
eras la más bella del jardín.

Moraleja:

Muchas veces despreciamos a los demás
por creer que somos mas que ellos,
más bellos o simplemente que no nos "sirven" para nada.
Pero todos tenemos algo que aprender de los demás o algo
que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie.
Siempre hay que recordarlo!
No vaya a ser que esa persona nos haga un bien
del cual ni siquiera estemos conscientes.
No hagamos acepción de personas, por su aspecto.

Ya que Dios creo con el mismo amor
a la rosa que al sapo.
con todo mi cariño a mis panas (amigos)
de princessita
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miércoles, 21 de julio de 2010

LA CABEZA DE COLORES

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Esta es la increíble historia de un niño muy singular. Siempre quería aquello que no tenía: los juguetes de sus compañeros, la ropa de sus primos, los libros de sus papás... y llegó a ser tan envidioso, que hasta los pelos de su cabeza eran envidiosos. Un día resultó que uno de los pelos de la coronilla despertó de color verde, y los demás pelos, al verlo tan especial, sintieron tanta envidia que todos ellos terminaron de color verde. Al día siguiente, uno de los pelos de la frente se manchó de azul, y al verlo, nuevamente todos los demás pelos acabaron azules. Y así, un día y otro, el pelo del niño cambiaba de color, llevado por la envidia que sentían todos sus pelos.
A todo el mundo le encantaba su pelo de colores, menos a él mismo, que tenía tanta envidia que quería tener el pelo como los demás niños. Y un día, estaba tan enfadado por ello, que se tiró de los pelos con rabia. Un pelo delgadito no pudo aguantar el tirón y se soltó, cayendo hacia al suelo en un suave vuelo... y entonces, los demás pelos, sintiendo envidia, se soltaron también, y en un minuto el niño se había quedado calvo, y su cara de sorpresa parecía un chiste malo.
Tras muchos lloros y rabias, el niño comprendió que todo había sido resultado de su envidia, y decidió que a partir de entonces trataría de disfrutar de lo que tenía sin fijarse en lo de los demás. Tratando de disfrutar lo que tenía, se encontró con su cabeza lisa y brillante, sin un solo pelo, y aprovechó para convertirla en su lienzo particular.Desde aquel día comenzó a pintar hermosos cuadros de colores en su calva cabeza, que gustaron tantísimo a todos, que con el tiempo se convirtió en un original artista famoso en el mundo entero
MORALEJA:La envidia es el resultado de no saber apreciar todo lo bueno que tenemos

sábado, 17 de julio de 2010

LAS HONRADAS MARIQUITAS




Cuenta una extraña historia que las mariquitas perdonan, pero no olvidan. Según parece, al principio las mariquitas no tenían sus famosos puntitos negros. Poco antes todas estuvieron a punto de desaparecer cuando guiadas por el famosísimo Cayus Insectus, una tormenta inundó el camino por el que viajaban. Las pocas que sobrevivieron tuvieron que elegir el sustituto de Cayus Insectus, desaparecido entre las aguas, y decidieron que lo sería quien primero llegara al lago de la región sur y regresara para describirlo.
Las mariquitas se lanzaron a la aventura, y poco a poco fueron regresando, contando lo bello que estaba el lago en aquella época del año, con sus aguas cristalinas, lleno de flores y hierba fresca en sus orillas. Pero la última de todas ellas tardaba en llegar. La esperaron hasta 3 días, y cuando regresó, lo hacía cabizbaja y avergonzada, pues no había llegado a encontrar el lago. Todas criticaron la torpeza y lentitud de la joven mariquita, y se prepararon para continuar el viaje al día siguiente.
Siguiendo al nuevo guía, caminaron toda la mañana hacia el Norte, hasta que al atravesar unas hierbas espesas y altas, se detuvieron atónitos: ¡frente a ellos estaba el Gran Lago! y no tenía ni flores, ni hierba, ni aguas cristalinas. Las grandes lluvias lo habían convertido en una gran charca verdosa rodeada de barro.
Todos comprendieron al momento la situación, pues al ser arrastrados por el río habían dejado atrás el lago sin saberlo, y cuantos salieron a buscarlo lo hicieron en dirección equivocada. Y vieron cómo, salvo aquella tardona mariquita, todos deseaban tanto convertirse en Gran Guía, que no les había importado mentir para conseguirlo; e incluso llegaron a comprobar que el nefasto Cayus Insectus había llegado a aquel puesto de la misma forma.
Así pues la mariquita tardona, la única en quien de verdad confiaban, se convirtió en Gran Guía. Y decidieron además que cada vez que una de ellas fuera descubierta engañando, pintarían un lunar negro en su espalda, para que no pudiera ni borrarlos, ni saber cuántos tenía.Y desde entoces, cuando una mariquita mira a otra por la espalda, ya sabe si es de fiar por el número de lunares.
Como las mariquitas, también las personas pintan lunares en la imagen de los demás cuando no muestran su honradez. Y basta con tener un sólo lunar negro para dejar de ser un simple insecto rojo y convertirse en una mariquita. Así que, por grande que sea el premio, no hagamos que nadie pueda pintarnos ese lunar.
MORALEJA:
La honradez es tan valorada por todos, que su falta nos hace romper la confianza; no merece la pena ponerla en juego
por melissa - 29 Diciembre 2009 a las 8:26pm

martes, 6 de julio de 2010

LA CAJA FUERTE



Había una vez un hombre sabio,
gran matemático, al que en cierta ocasión un hombre muy rico y muy avaro le pagó un gran tesoro por encontrar la forma de obtener el máximo beneficio en todo lo que hiciera, pues su gran sueño era llenar de oro y joyas una inmensa caja fuerte que había fabricando él mismo.
El matemático estuvo encerrado durante meses ..en su laboratorio; cuando pensaba que había encontrado la solución, descubría errores en sus cálculos... y vuelta a empezar.
Una noche apareció en casa del hombre rico con una gran sonrisa en la cara: "¡lo encontré!", le dijo, "mis cálculos son perfectos". El avaro, que al día siguiente partía para un largo viaje y no tenía tiempo de escucharle, le prometió el doble del oro si se quedaba a cargo de sus bienes poniendo en práctica sus fórmulas.
El matemático, entusiasmado por su descubrimiento, aceptó encantado.
Cuando algunos meses después el avaro regresó, encontró que no quedaba nada de sus antiguas posesiones. Furioso, fue a pedir explicaciones al matemático, quien tranquilamente le contó sus planes: había regalado todo a todo el mundo. El hombre rico no podía creerlo, pero entonces el matemático le explicó:
- Durante meses estuve analizando cómo puede un hombre conseguir el máximo beneficio, pero siempre estaba limitado, porque un hombre sólo no puede hacer mucho.
Entonces comprendí que la clave era que fueran muchos los que ayudaran a conseguirlo, y así fue como resultó que ayudar a todos era la mejor forma de que cada vez más gente contribuyera a conseguir nuestro propio beneficio.
Desengañado y furioso, el avaro se marchó desesperado tras haber perdido todo por culpa de un loco.
Pero mientras caminaba cabizbajo y pensativo, varios vecinos corrieron a preocuparse por él. Todos habían sido beneficiados cuando el matemático repartió sus bienes, y se sentían tan honrados de poder ofrecer su casa y todo lo suyo a alguien tan especial, que hasta discutían por poder ayudarle.
Durante los días siguientes, el avaro estuvo comprobando los efectos de lo que había planeado el matemático: allá donde iba era recibido con grandes honores, y todos se mostraban dispuestos a ayudarle en cuanto estuviera en su mano. Y comprendió que su no tener nada le había dado mucho más.
De esta forma, rápidamente pudo volver a crear florecientes negocios, pero desde entonces, siguiendo el consejo de su brillante matemático, ya no volvió a acumular sus riquezas en una caja fuerte ni nada parecido. En su lugar, las repartía entre cientos de amigos, cuyos corazones se convertían en la más segura, agradecida y rebosante de las cajas fuertes.

MORALEJA:
Todo lo que vamos dando a los demás tarde o temprano termina revertiendo en cosas buenas en nuestra vida, aunque sea de forma distinta a como esperamos
por melissa - 16 Febrero 2010 a las 2:00pm